Expertos de la talla de la Sociedad Americana de la Hipertensión y de la Asociación Americana del Corazón advierten que las personas con riesgo de padecer hipertensión o que la padezcan ya se benefician más de un control casero de su problemática, a través de fiables tensiómetros que permiten que el paciente controle de manera más fiable sus fluctuaciones.
La presión de nuestras arterias es muy variable, puede cambiar de un minuto al siguiente.
Se recomienda especialmente que tengan en casa un tensiómetro las embarazadas, los fumadores, las personas con sobrepeso, personas con antecedentes familiares de problemas con la tensión arterial, y por supuesto, los hipertensos.
En nuestra presión sanguínea influyen hecho cotidianos como comer, ver la televisión, levantarse de una silla o del sofá, escuchar música, el estrés y también varía de acuerdo al momento del día en el que nos encontremos.
Y además tenemos el efecto denominado “de bata blanca” por el cual a un 20% de las personas que son diagnosticadas como hipertensas en realidad lo único que tiene en una subida temporal debida al estrés de estar en el médico. Y también se da el caso contrario, que baje a valores normales la tensión en la consulta, y en cualquier otra parte, manifestar hipertensión.

Tensiómetros en casa contra el síndrome de «bata blanca»
Si nos medimos la tensión con el tensiómetro en casa, en distintos momentos, veremos si nuestro estilo de vida es adecuado o hay algo que nos afecta a la tensión, si la medicación nos hace efecto, etc.
Además influye el hecho psicológico de que si somos partícipes de forma activa en el control de nuestra enfermedad, en lugar de dejarlo en manos de terceros absolutamente, además seguiremos nuestros progresos (progresos que alcanzaremos con la medicación y estilo de vida adecuados) ya que no es habitual que se tome físicamente si la presión sanguínea sube o baja, y si estamos siguiendo las pautas del médico para controlar nuestra tensión, medírnosla en casa y ver los progresos reforzará nuestra conducta adecuada.
Y otra ventaja, es que si tenemos un tensiómetro en casa, haremos muchos menos viajes al médico y a la farmacia, y en el caso de la hipertensión de bata blanca, puede demostrarnos que no estamos realmente enfermos y que por lo tanto, no tenemos que tomar medicación al respecto.